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Estoy alejadísima de los blogs, por ahí leo alguno mientras tejo pero casi nada; es que la cercanía de las Navidades me tiene muy ocupada: estoy tejiendo todo lo que no tejí de enero a septiembre, buscando patrones nuevos, preparando regalitos, pero no hay caso, se me pasan los días y no logro terminar.  A pesar de las prisas, me doy el lujo de vagar un poquito, pero tengo una razón muy poderosa: terminé el lunes una capa hecha con agujas 8 mm y hoy terminé otra con agujas 15 mm, ahora tengo que retomar una bufanda que estoy haciendo en 4 mm, ¿a quién le dan ganas?  Así que mientras encuentro el valor para seguir adelante, doy señales de vida.  Espero en enero ponerme al día, tengo más de 300 posts sin leer en el Reader, más lo que se acumule esta semana y la otra y la que sigue y…

Y antes de que acabe el año prometo (prometo tratar) un post con los últimos tejidos y sus respectivas ligas.  Sino, será a principios de año, pero de que lo habrá, lo habrá.

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Reporte

Hoy cumplo 37 semanas de embarazo y tengo más dudas cada vez.  Con Sabri las cosas sucedieron de una forma tan light que no me enteré de nada, salvo de las molestias que vienen después de una cesárea.  Pero no hubo contracciones, ni se me rompió la fuente, ni siquiera sé si la enaneta estaba encajada esperando el momento de nacer.  Me perdí todo eso.  Me da rabia y no quiero que me vuelva a pasar; por eso tengo dudas y procuro prestar toda la atención posible a lo que siento.  Bueno, yo espero tener un parto natural esta vez 🙂  Esta semana me tengo que hacer el tercer ultrasonido para ver cómo se está presentando todo y veremos con mi doctorcito qué procede.

Hoy me veo así:

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Vengo a trabajar una semana más.  Esta semana todavía estoy sola, pero la que viene estará conmigo mi sustituta.  En estos días estoy dejando todo ordenado, no saben la cantidad de m… que junta una en una oficina que se convierte en la segunda casa, y ni qué decir de documentos en la compu y páginas favoritas.  En fin, que necesito un día completo para dejar la máquina sin huellas mías.  No me tomen a mal si no les dejo comentarios, sí las leo y las tendré informadas tanto como me sea posible.

Terminé al fin la bolsa que hicimos en julio en el foro de Bolsamanía, en Ravelry.  La tenía tejida y forrada hace tiempo, pero me faltaba el asa.

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La calidad de mis fotos hoy: imposible que esté peor.

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LA OFICINA MUY BONITA, GRACIAS

El viernes nos mudamos y el lunes arrancamos a trabajar.  Quedó todo bonito, los pacientes están a cuál más sorprendido, todos hacen comentarios del tipo ‘qué moderno’, ‘tienen más luz’, ‘es más amplio’, etc., etc.  Lo que nadie ha notado es que mi jefe está nervioso, aún no se halla y eso lo tiene de un humor horrible.  Todo lo desespera y oCvio se desquita con la naba de Paula.  Si alguien llama por teléfono y la conferencia dura más de lo que él está dispuesto a esperarme se enoja, empieza a hacer ademanes y vocifera toda clase de tonterías.  Le doy de plazo esta semana para que se le aplaquen los ánimos, no voy a tolerar que me arruine la cuenta regresiva para salir de vacaciones.

Respecto al tejido, no tendré las mismas oportunidades para darle vuelo a la hilacha, pero algo haré.  Veré cómo me las ingenio.  Por ahora, he terminado un calorimetry.  Desde hace tiempo tenía unas ganas inmensas de hacerlo, pero confieso que el resultado no me encantó.  Es que en este caso usé un estambre y agujas muy gruesos.  Igual ‘se deja poner’, como decimos por acá. 

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También hice este cuellito (cowl o neckwarmer) que encontré en esta dirección.

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Es recontrafácil de tejer.  Debo sincerarme y decir que me gusta más cómo queda en tonos claros (como el que viene en la página de donde saqué el patrón) que oscuro, pero igual creo que quedó lindo.

Y lo otro que terminé fue una adaptación de la Aran Scarf.  Usé el patrón, pero lo hice cuellito.  Me falta coserle el botón y creo que tendré que bloquearlo porque se enrosca un poco.

 

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PerdonenmeN si no fui clara al explicar en qué consiste el intercambio.  Al recibir yo un regalo de Elisol, tengo que regalarle algo hecho por mí a otras 5 personas: Betty, Carmen tye, Claudia, Donají y Miryam.  Como ustedes van a recibir un regalo hecho por mi, tienen que regalarle a su vez algo a otras 5.  Para ello, tienen que publicar la convocatoria en su blog, aclarando que:

1.  debe ser un regalo hecho por cada una de nosotras, no forzosamente tejido.

2.  el tiempo para cumplir con la entrega de éstos es 1 año máximo

Claudia me preguntaba qué pasaba si nadie se anotaba.  Es importante seguir haciendo mención de este intercambio mientras haya plazas disponibles.  Por ejemplo, si quedan 2 lugares por ocupar, sería bueno que escribieran un post avisando de esto, como hice yo, que en la primera convocatoria no se interesaron ni las moscas, sino hasta la segunda vinieron amablemente ustedes a darme bola.

Betty me preguntaba:

1.   ¿A partir de cuando empieza a contar el año? Creo que lo más correcto sería que el año empezara a contar a partir del momento en el que alguien acepta.  O sea, si mi primera amiga aceptó el 4 de abril, tengo hasta el 3 de abril del siguiente año para hacerle llegar su regalo.  Si la última aceptó el 20 de octubre, la fecha límite para mandarle el regalo a ella sería el 19 de octubre del año siguiente.

2.  ¿A las chicas que les envie algo son las que necesariamente necesitan apuntarse?  Es al revés, Betty, le tienes que mandar un regalo a las que se apunten, porque al apuntarse están aceptando seguir con esta cadenita de regalos.

Donají me preguntó qué pasaba si no se acompletaban las 5 personas.  Aplica la misma respuesta que a Betty (pregunta 1).

¿Ahora sí está claro o me regreso?  Pregunten todo lo que quieran y de verdad disculpen si no soy clara, pero a veces me enredo muchísimo al tratar de explicar algo; lo sé de sobra.

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PASAN MUCHAS COSAS

Pasa que arreglaron la puerta de mi trabajo y quedó más dura para abrirla que la madre que la parió.  Por ende, mi jefe insiste en mantenerla abierta para que sus pacientitos no tengan que herniarse cada vez que entran o salen.

Pasa que todo el consultorio está alfombrado, así si alguien entra y la puerta está abierta yo no escucho nada hasta que lo tengo al lado y me saluda.

Pasa que ya me pescaron tejiendo en horas de trabajo y casi me da un infarto.  Conclusión: voy a mandar a buscar al inteligente que arregló la puerta y le voy a entrar a dar unas cuantas piñas (golpes) por echarme a perder el entretenimiento laboral.

Pasa que me aburro soberanamente porque no tengo nada de trabajo y de lo único que tengo ganas es de tejer y no puedo hacerlo si tengo que estar con un ojo pegado a la puerta.

Pasa que llevo dos noches durmiendo pa’l carajo, por ende, llevo dos días muerta de sueño y con un dolor de cabeza que me tiene re-podrida.

Pasa que ya no sé si mis dolores de cabeza se deben a problemas de sueño, a los anticonceptivos, a la mala alimentación, al estrés o a un tumor cerebral.

Pasa que tengo un miedo que me mata de ir al doctor a que me digan porqué demonios me dan estos dolores.

Pasa que tampoco tengo un médico confiable a cuál acudir.

Pasa que tengo los mismos proyectos de tejido en las agujas y no avanzo mucho y tengo otros miles de proyectos en la mente y no los pienso echar a andar hasta terminar los empezados.

Pasa que ando con SPM, por eso el buen humor que derrocha este post.

Por lo menos el regalito para mi amiga secreta va muy bien, estoy satisfecha con lo que elegí.  Mi amiga secreta me cayó muy bien y estoy entusiasmada con su paquetito.

 

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BUEEEENO, PERO SÓLO POR ESTA VEZ, EH?

Había anunciado mi retiro de desafíos y memes, y hoy voy leyendo a la Pinturitas, contándonos que Themis le había dejado el desafío de enseñar una foto de un sitio importante del lugar donde vive, y además una foto familiar.  Inmediatamente me vino a la mente la foto que «yo habría publicado», pero como ya había dado vuelta a la hoja, iba a quedar en eso, en el hubiera (y el hubiera no existe, no?)

Bueno, llego al final del post y ¡zas! veo mi nombre entre los nominados.  ¿Qué hago, qué hago?  ¿La mando a leer el post donde me despido?  No, sería una descortesía.  Mejor lo acepto… es que es la Pinturitas, entiéndanme, que se hace llamar con un nombre tan simpático y que casi acaba de estrenar su blog.  Perdónenme por esta vez, no crean que no tengo palabra, pero no se lo puedo negar.

Mañana tendrá por aquí mi AHORA SÍ último post sobre memes o desafíos o lo que venga nuevo.  Gracias por pensar en mí, Pinturitas.

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TEJERILMENTE HABLANDO

Ayer Elisol me preguntaba en qué ando con las agujas.  ¿Pues qué no se acuerdan de la pestaña indicadora?  Bueno, bueno, si les da flojera ir a ver, les cuento acá.

Sigo con el chaleco de mi madre, voy en la segunda parte de adelante, pero me está dando una fiaca seguir con él, que no les cuento.  Lo estoy haciendo con agujas Nº 7, así que se avanza bastante rápido, pero tengo la impresión de que le va a quedar un poquito grande.  Ya se lo medí por encimita, pero… 

Al mismo tiempo, me estoy tejiendo este bolero (insisto, me fascinan) del que me enamoré en cuanto lo ví.  Es un modelo publicado en Knitty hace casi 5 años.  Se llama Shimmer.

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Los días pasados, terminé el gorro de rana para Sabrina, que se le ve chistosísimo porque quedó con forma de sombrero de bombín, y un cuellito modelo Tudora, también de Knitty.  Este es parte de los regalos de Navidad para las maestras de la guardería de Sabri.  Las fotos de ambos están en mi flickr (oséase a la derecha)

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Y CON ESTA ME DESPIDO

Antes que nada, les agradezco de todo corazón los cálidos saludos que mandaron a Sabri en su cumple.  Es muy chiquita aun para que le diga que le mandan felicitaciones de varias partes del planeta y que las que lo hacen son amigas a las que nunca he visto en persona, pero que les tengo un gran cariño.  Lo que sí haré será enseñárselo dentro de algunos años y seguro se emocionará tanto como la naba de su madre.

Y bueno, con todo el temor que tenía de que me nominaran, Themis lo hizo, y tuve que cumplir.  Muchas han leído ya esta historia contada a muchas voces.  Mi aportación es la número 45, continuándola donde Themis la dejó. 

Aprovecho la ocasión para anunciar mi retiro de desafíos, memes, premios y demás.  Les agradezco a las que me los otorgaron, porque en su momento me hicieron sentir bien, me dieron muchos ánimos, sobre todo cuando mi blog era nuevo.  De hecho cuando lo abrí eran poquísimos los premios y desafíos que circulaban, pero esto ya se hizo enfermizo y obsesivo, para mi gusto.

Odio poner reglas (siempre lo odié y por eso en los últimos desafíos no las ponía), pero acá van, porque en este caso es necesario:

REGLAS
1. Cada persona continuará la historia escribiendo DOS FRASES. Delante de ellas pondrá entre paréntesis su número de turno (el siguiente al último que vea). Es decir, se copia toda la historia, primero las reglas y luego las frases (con los números) de los demás, luego se pone el nuevo número de turno y luego las dos frases.
2. Después se nomina a otras dos personas.
3. No se puede nominar a la persona que te nominó ni a una a la que nominaras en un turno anterior (si lo tuviste).
4. El blogger que escriba el turno 50 terminará la historia y la mandará al email leinad19xico@hotmail.com

(1) Era impensable, no me lo podía creer, mi mente daba vueltas una y otra vez y no conseguía ser consciente de lo que había pasado, ya no había vuelta atrás, era todo tan confuso. Miré durante unos instantes el martillo ensangrentado, lo envolví en un paño que encontré en el primer cajón de la cómoda y lo escondí en el fondo del armario.(2) A los tres minutos me encontraba en la calle, necesitaba airearme, pensar… En aquellos momentos mi mente aún no estaba preparada para ello…(3) El aire gélido de la mañana cortaba mi rostro como un cuchillo acerado, aún sentía en mi pecho el ritmo acelerado de mi corazón sobresaltado por los espeluznantes hechos que había, en fracciones de segundo, vivido… Aún no podía explicarme cómo demonios había llegado el martillo hasta mis manos y por qué reaccioné de la forma tan brutal como lo hice…(4) Sólo sé que había acabado todo, que era el fin de mi tortura y el comienzo de una vida mejor. Por primera vez, me sentí libre.(5) Había logrado lo que estaba deseando hace mucho tiempo. ¿O realmente yo no lo había deseado nunca?(6) Solamente las circunstancias me habían hecho llegar a aquel extremo en el que me encontraba. No, seguro que detrás de todo aquello había una fuerza misteriosa que me apoyaba.(7) La pregunta era: ¿Por qué? Sacudí la cabeza. No me debía engañar por mas tiempo, no, yo ya sé mi verdad, pero al estar dormitando tantos segundos de mi vida me va a costar desperezarla. (8) Tal vez, la bruja de mi suegra no merecía brecha de tales dimensiones en su cráneo. Sin embargo, por una vez, creía haber hecho lo correcto.(9) Por otra parte, si yo no la hubiese atacado a ella quizás ahora sería yo la víctima. Porque a decir verdad la relación con mi suegra siempre había sido de amor-odio.(10) Pero ya había pasado todo y no era hora de pensar en «si hubiera sido de otra forma». Ahora tenía que explicarle a mi pequeña hija Andrea que ya no vería más a su malvada y querida abuelita.(11) Sentí un ruido lejano, parecían las agujas de un reloj y esto hizo que me sobresaltara. Estaba un poco aturdida, ¿se trataba sólo de un mal sueño?(12) Me dirigí al último cajón donde creía haberlo guardado y toqué algo frío y húmedo. Algo extrañamente húmedo en un cajón.(13) Retiré la mano instantáneamente, me asusté, aquel objeto no me resultaba familiar, pero la duda me carcomía por dentro. La eterna lucha entre la curiosidad y la prudencia, pues yo, en el fondo, sabía que debería cerrar ese cajón para siempre y olvidarme de lo que había tocado, pero no fui capaz de resistirme y volví a introducir temblorosamente la mano.(14) Mientras cientos de instantes paseaban fugazmente por mi cabeza, pensé que lo tenía todo embrollado, estaba perdida. Me había metido en un montón de negocios insensatos en lugar de pensarlos despacio y con método.(15) Las facturas de los gastos de mi propia casa y de mis aventuras en el juego se acumulaban hasta el infinito… Suspiré y me dispuse a esconder todos los rastros de mi acto.(16) He de limpiarlo todo antes de que lleguen mi marido y mi hijo. Arrastré el cadáver hacia la bañera de la planta de abajo.(17) Una sonrisa fugaz asomó en mi rostro cuando pensé que, a pesar de que tenía a mi suegra por una cabeza dura, su craneo se rompió con bastante facilidad. Supongo que casi cualquier cosa se rompería con facilidad con un martillo de acero tan pesado.(18) La vieja bruja hacía un ruido peculiar al ser arrastrada por el suelo, ni siquiera notaba su peso muerto, a decir verdad, una vez muerta, mi suegra tenía el peso de un pajarillo. Era algo casi tierno, si no hubiera sido por la masa sanguinolenta que era una parte de su cráneo, su cara era la de una amable anciana que hace pasteles para sus nietos y se reúne para jugar al bridge con sus amigas los viernes por la tarde, cada una cometiendo la locura de beberse una copita de jerez.(19) Mi suegra no jugaba al bridge, es más, tenía dudas de que hubiese jugado alguna vez a algo, que hubiese sido una niña alguna vez, inocente y sin tanto rencor por dentro. Siempre recordaría aquel gesto duro, severo y aquellos comentarios mordaces pero revestidos de azúcar; aquellas miradas condescendientes.(20) Su sonrisa… su sonrisa llevaba al mismísimo demonio dentro. Desde luego, mi marido nunca supo nada de mi angustia, de mi rabia al ver que su madre me despreciaba, que me consideraba una aprovechada que no valía ni para limpiarle los zapatos a su hijo.(21) Aún recuerdo el día de mi boda, con mi madre, mis hermanas y mis primas revoloteando alrededor de mi cuarto y en el que habría de cambiarme. Mi suegra estuvo diligente con todas ellas, les sirvió deliciosos pastelillos entre sonrisas y comentarios cómplices.(22) Pero mi tocado no aparecía. Mi hermana iba a ser la encargada de peinarme y me había regalado un tocado muy bonito, nada extravagante, algo sencillo.(23) Recuerdo cómo mi suegra aplaudió la ocurrencia de no contratar una peluquera, recuerdo el «qué encantador». El tocado no apareció aquel día, suerte que compramos otro igual gracias a mi paranoia y cuando metí la mano en aquel cajón… lo encontré, intacto, un poco amarillento, pero con la etiqueta puesta aún.(24) Como una burla desde el más allá. Apretaba el tocado con mis manos ensangrentadas, me daban ganas de coger aquel martillo y destrozar cada uno de los huesos, y la carne… pero habría que limpiar más y suficiente trabajo en vida había dado aquella dichosa mujer.(25) Gracias a Dios, mi marido era un tipo que se tragaba todas las series de policías del universo, solo necesitaba lejía para la sangre, su asquerosa y maldita sangre, tan espesa y pegajosa como ella lo fue en vida. Y sosa, mucha sosa, con sosa y agua su cuerpo se desharía en horas, lo que pasa es que era más difícil lo de la sosa, porque es imposible retener a mi familia de no entrar en el baño…(26) Lo de eliminar la sangre era sencillo, lo de eliminar su cuerpo era más complejo. Ni muerta me iba a dejar vivir.(27) Pasada una hora parecía que no había ocurrido nada, todo rastro de sangre que pudiera haber dejado esa bruja me había encargado de hacerlo desaparecer, pero seguía sin saber qué hacer con su cuerpo. De repente recordé cuántas veces nos había hablado de aquella casita que había heredado en su pueblo y a la cual nunca quiso llevarnos pues «estaba muy lejos».(28) Yo sabía perfectamente que era una vil excusa pero Carlos nunca admitió que tuviera razón, y si su madre decía que era una paliza llegar allí, por más que estuviera solo a poco menos de hora y media de la ciudad, ni siquiera insinuaba que él creía lo mismo que yo. Sin más dilación me puse en movimiento, y al cabo de un rato me encontraba al volante de nuestro coche camino del pueblo y su casa, con ella envuelta en bolsas de plástico en el maletero, una pala y a su lado la sosa que me ayudaría a sacarla de nuestras vidas para siempre.(29) Mas, ¡qué juguetón el destino!, me tenía reservada una sorpresa. No bien hube enfilado la carretera que me sacaría de este embrollo, acaso tan excitada por los sucesos recientes que no presté atención al pie derecho, unas sirenas llegaron a mis oídos, la luz roja y azul en mi retrovisor, la voz que me da el alto: la policía.(30)A través del retrovisor, observaba con angustia el paso firme del agente que se acercaba al coche con una mano puesta en su cinturón, junto al arma. Me pidió que saliera del vehículo y en ese momento me sentí como el personaje de Javier Bardem en No es país para viejos: tenía muchas ganas de hacer desaparecer al policía.(31) Pero me reprimí. Salí del coche con la ansiedad mordisqueando sañuda los pliegues de mi estómago. Alcé la vista, le miré a la cara y contuve el vómito. No podía ser él. Era imposible.(32) Me soníó al instante. En su gesto no había incicios de sospecha, sólo había sorpresa y alegría por verme después de tantos años.(33) Vaya sorpresa, dijo, nunca pude imaginar que las casualidades llegasen a confabularse tan oportunamente, fijate que he tenido que sustituir a uno de mis compañeros, enfermo, y he visto que tu coche lleva el maletero mal cerrado al circular detrás de ti. Me quedé helada… hacía veinticinco años que no nos veíamos, desde el día antes de mi boda, en que decidí casarme con el ferretero, en lugar de con el policía… hubiera podido liquidar a mi suegra de un disparo, en lugar de a martillazos… porque las suegras son todas iguales…(34) Mi cabeza se partía pensando esto mientras saludaba a mi amigo e intentaba inventar una excusa para que no se acercara al maletero. Ya se encaminaba a la parte trasera de mi vehículo cuando sonó la radio de su coche patrulla y su compañero le hizo señales para que se acercara. (35) Mi mano temblaba al encender el cigarrillo, no veía el momento para continuar el viaje. Al terminar la comunicación en su coche comentó algo con su compañero y me miró largamente. (36) Mi corazón empezó a latir aceleradamente, en mi imaginación veía cómo se acercaba al coche, abría el maletero y descubría el pastel….. no sabía si anticiparme y cerrarlo o esperar que la suerte me acompañara y aquella llamada le obligara a marcharse.(37).Le sonreí he intenté tranquilizarme.Me miré las manos nerviosa y ví que tenía una mancha de sangre en el dorso de la mano….¡Dios mío…..! ¿La habrá visto?. Las piernas empezaron a temblarme , escondí las manos como pude….Él se acercaba lentamente y yo estaba muerta de miedo…………(38). » No seas tan descuidada, no se puede ir por ahí con el maletero abierto», me dijo. Torcí la boca en una mueca que se suponía era una sonrisa, mientras restregaba mi mano ensangrentada dentro del bolsillo del pantalón. Se dio la vuelta, se acercó al maletero y cuando ya hasta el aire empezaba a faltarme, de un golpe seco lo cerró.Luego se volvió otra vez hacía mí.(39)Sus oscuros ojos almendrados , los mismos que recordaba de aquellos momentos de juego y complicidad que habíamos compartido durante parte de nuestra infancia y adolescencia,se detuvieron en el dorso de mi mano …¡Estás herida!- se sorprendió.
(40) Le dije, que me había herido con el cierre del maletero, y, no se si le resulto convincente mi explicación, pero su mirada se detuvo un instante en mis ojos, y su boca se poso en la mía fundiéndose en un apasionado beso. (41) Mientras me besaba y saboreaba la dulzura de sus labios, una lagrima se deslizaba por mi mejilla, no pudiendo evitar que mi mente volviera a recuerdos tan tiernos y tan lejanos… (42) Es curiosa la vida pense, en estos momentos de angustia ha venido a mi un encuentro del pasado. Sera mensaje de ultratumba de la bruja riendose de lo que me perdi?(43)En ese momento quité mi cara, había vuelto a recordar mi triste realidad, mi suegra, esa bruja tan despiadada, seguía allí tan cerca, mi mente se debatía entre caer en los brazos de la pasión o mi desesperación por deshacerme de una vez por todas de ella. (44) Él me miró sorprendido, en sus ojos pude ver como la duda iba desplazando al deseo. Debía tomar una decisión urgente, no podía permitir que las preguntas que iban tomando forma en su cabeza, llegaran a sus labios. (45)  De manera brusca le dije que debía seguir mi camino, que nuestras vidas habían tomado rumbos diferentes y era imposible echar marcha atrás.  Cuando me iba a subir a mi auto, su compañero bajó de la patrulla gritando ¡Deténgase!  ¡Ponga las manos en alto!

Yo se lo mando a Penélope y a Gimena , porque estoy segura de que algo excelente se les va a ocurrir.  Ánimo, chicas, la historia está por llegar a su fin.

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SIN TÍTULO II (¿O ERA III?)

Sigo acá, pero con una llanta ponchada.  Perdonen la falta de comentarios en sus ‘blos’. 

Estuve buscando bufandas para regalarles a las maestras de Sabri en Navidad.  Ellas se lo merecen.  Si las quieren ir a ver (a las bufandas), están en la pestaña de *Pasarán…*, y si quieren ver lo que le estoy tejiendo a Sabri para su cumple, vayan a *En mis agujas*

En breve estoy de vuelta.

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ASÍ NO SE PUEDE, HOMBRE

Van dos semanas que tengo problemas con el internet.  Themis, llevo una semana intentando dejarte comentarios sobre los vestiditos que estás haciéndole a la Barbie de Felisa y no puedo entrar, simplemente la rascuacha máquina me dice que internet explorer no puede quién sabe qué.  Para dejarle comentarios a Carmen tye y a Elisol también me ha costado un triunfo, igual a Titina, y en general tengo problemas para entrar a varios sitios, blogs o no.  Me estoy empezando a hartar.  No es posible que para abrir una pinchurrienta página me tarde entre 10 y 15 minutos.  Pero mejor me quejo en voz bajita, no vaya a ser que este desgraciado me prohiba la entrada definitivamente y me tenga a dieta de blogs.  Eso sí no lo soportaría.

EDITADO:  Acabo de ir a visitar a Themis otra vez y sin éxito para dejarle un comentario.  Themis me mandó un desafío que me encantó.  Tengo que publicar una foto de cuando era chica, y como ella publicó 3, yo haré lo propio.  Lo que se me hace gracioso es que no conocen mi cara actual (salvo en Ravelry), pero me van a conocer de niña.  Mañana nos vemos.

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