Torturas infantiles

Las Hadas de La Bella Durmiente deben ser medio estúpidas, sino no me explico que justo el día que Aurora cumple 16 años la manden de vuelta a vivir con sus padres.

MIEDO

Hace unos días, Cyn habló sobre este tema en su blog.  A pesar de que soy cagona como nadie en el mundo, no puedo mantenerme al margen de estas cuestiones.  Creo que son pocas las personas que no han sentido miedo por algo sobrenatural (léase fantasmas, apariciones, sombras, energías, presencias, voces, ruidos). 

Un primo mío y su esposa se encontraban de visita en esta ciudad y fuimos a buscar ciertos libros a la Biblioteca José Vasconcelos y yo veía a la esposa leer con interés una placa donde se cuenta la historia del edificio.  Me dijo *quise ver qué fue este lugar antes de que pusieran la biblioteca porque veo mucha gente* (se entiende que lo que veía no era nada más a los que estábamos buscando libros, ok?)  Cagazo.

Mi hermana vivió durante un tiempo en una casa en la que veían ella y su marido una lucecita y una sombra.  Si «eso» estaba en el patio lo veían como una luz, y si estaba adentro de la casa era una sombra.  Lo gracioso es que mi hermana a la sombra la veía blanca y mi cuñado la veía gris.  Una amiga de ellos también tuvo «la fortuna» de verla pasar.  Esta casa era doble, y en la parte de arriba vivía la dueña, que era una mujer joven enferma de cáncer, y el padre de ella había muerto hacía poco tiempo.  Mi hermana me decía que ella sentía que era el padre el que andaba rondando por ahí.  En esa misma casa, vio pasar una sombra (diferente a la otra) y pensó que mi cuñado ya había llegado, y ¿cuál?  No había llegado «naiden»

Yo siempre he creido que «algo hay», no sé qué sea, pero me han contado muchas historias que no tienen explicación y yo misma he vivido un par de cosas, una más macabra que la otra.  ¿Ustedes tienen algo que contar?  ¿Les ha pasado algo, o les han contado algo?

P.D.  Mis agujas no paran, pero tengo varias cosas empezadas, por eso no muestro.  No me gusta mucho publicar retazos.

ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA

¿Les hablé alguna vez de mis alucines nocturnos?  Hoy mientras leía a Marian me acordé de dos.

Hace unos años vi la película El día de la bestia.  En la madrugada, Andrés se levantó al baño y yo me quedé sola en la pieza.  Entre que estaba dormida y no (o sea, dormitaba) sentí que *alguien* se estaba subiendo a mi cama, del lado de los pies.  Miré a la puerta pensando que Andrés la había dejado mal cerrada y se había metido el gato y se estaría acomodando para darme el peor susto de mi vida… pero no, la puerta había quedado bien cerrada (Dios mío, si tengo que gritar Andrés no me va a escuchar).  Miré a los pies y nada.  Volví a apoyar la cabeza en la almohada y empecé a dormitar otra vez… y… adivinaron, again algo tratando de subirse a mi cama.  Miré de nuevo y, of course, no había nada.  Pensé *seguro es la Bestia y está esperando que me quede bien dormida para agandallarme*.  Cuando volvió Andrés al cuarto pude quedarme dormida tranquilamente y ya no supe si la Bestia se subió a la cama o no.

La segunda ocurrió a raíz de que llegó a mi mail un archivo con fotos de la rejodida película El Aro (The Ring) con la bonita niña esa y su mirada tan dulce.  A la noche, otra vez, despierto en la madrugada (debería considerar tomarme tres Valiums o algo así antes de irme a la cama) y me acuerdo de la nenita saliendo de la televisión y un escalofrío me recorre el cuerpo, sin saber porqué si ella es tan tierna y se ve que tiene tan buenas intenciones.  Pensé *no tengo porqué tener miedo, la televisión está apagada*.  Al día siguiente, hablo por teléfono con mi hermana y le cuento de este encuentro que no fue, muerta de la risa ella y me dice *pero acuérdate que en la peli la televisión se prende sola, aun estando desconectada…* 

¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!

AHÍ MENE E MOTRO

Traducción: *ahí viene el monstruo* y Sabrina sale corriendo aterrada tratando de alejarse del pasillo.  No tenemos idea de quién le haya hablado sobre estos seres, y que asustan, pero el caso es que le tiene miedo a algo y no sabemos qué es. 

Hace unos días, estaba jugando con un muñeco y lo tapaba y le cantaba el Arrorró.  En mi mente me quedé con este canto y recordé que hay una versión muy ojete que dice «sino viene el lobo y te comerá».  O sea, ¿de qué se trata?  ¿De que el nene-nena no vuelva a dormir en su vida tranquilo?  Yo creo que a mí me lo cantaban cuando era bebé porque siempre tuve pavor a que llegara la hora de ir a dormir; y quedarme a oscuras, ni pensarlo.  Era una tortura.

Hay un sketch genial de Les Luthiers, en donde uno de ellos representa a un psiquiatra más viejo que Matusalem y dice «Sra., a los chicos no hay que asustarlos con cucos, brujas, ogros… llegado el momento háblele de coas más reales, como víboras, lobos, arañas».

Cuando yo era chica, más o menos a los 7 – 8 años, me encantaba que mi papá me contara el cuento de la cabra y los 7 cabritos.  En este cuento sale un lobo que se come a los cabritos y después la mamá va y los rescata de la panza del lobo.  Bueno, la verdad es que es un cuento bastante macabro, si nos ponemos a analizarlo.  Pero a mí de chiquita me encantaba, aunque ahora pienso que era más porque sentía a mi papá cerca y dándome toda su atención.  El otro día se me ocurrió contárselo a Sabrina y hasta que empecé a relatarlo empecé a pensar en lo fuerte que era para una nena de 2 años, así que le cambié prácticamente todo el relato.

Themis habló hace unos días de eso, haciendo alusión a la canción de aserrín-aserrán.  La versión que yo conocí termina diciendo «piden vino y sí les dan, se marean y se van», pero sé que existen otras, como la que ella mencionó, que termina diciendo que les cortan el pescuezo.  Lo que pienso es que al mequetrefe que se le ocurrió inventar estos cuentos y estas canciones, una de dos, o no tenía hijos, o era el papá de Chucky, el muñeco diabólico.

Aclaración: por el comentario que me dejó Carmen tye, me da la impresión que se entiende que nosotros somos los que le decimos a Sabri *Ahí mene e motro*, pero no, es ella misma la que lo dice.

DE PROFUNDIS

¿Nunca se han preguntado a quién y cómo se le ocurrió que frotando las puntas del pepino se le sacaba lo amargo?

LA DUDA ME CARCOME II

Les agaradezco sus opiniones sobre el tema de la privacía en el blog.  A lo que yo me refería era más en el sentido de lo que me dijeron Cyn y Themis (favor de referirse a los comentarios correspondientes).  Creo que ando medio paranoica, pero me da por épocas.

La duda me carcome

¿Les ha pasado alguna vez que se ponen a pensar si está bien hablar acá de la familia?  Yo me lo he preguntado cientos de veces, por eso mi blog empezó de una forma y tomó otro giro.  Al principio posteaba sobre tejidos, cosas familiares y algún otro tema.  Pero siempre me quedaba la duda de si estaba bien o no.  Por favor, díganme si a ustedes les ha pasado, qué han pensado, qué les dicen en sus casas.  Y no es que desconfíe de ustedes, amigas, de las que visito y me visitan, para nada.  Simplemente me asalta el temor de que algún indeseable pueda estar leyendo sobre mi y mi gente. 

Y como este blog de lo que se trataba era de compartir tejidos y no he tenido grandes logros, no he publicado nada.  Resumo la semana pasada y lo que va de esta:

Terminé la blusa azul, no tengo fotos de ella porque me falta esconderle los hilachos y ¡oh, desgracia! lavarla (POR FAVOR: ¿ALGUIEN SABE CÓMO SACAR MANCHAS DE MATE?)

Tejí dos bufandas para mandarle a Adry.  Ahora déjenme ver si me deja subir la foto… a ver…

eeeeeh!! sí pude.  Listas para salir esta semana.  Por cierto, la bufanda azul con rosa está tejida en diagonal.  Es un modelo que me pareció original.  Lo encontré en el blog de Delfina, acá está el enlace a la explicación.

Empecé el bolero naranja para Sabri. 

En cuanto haya fotos, las pondré.  Y de veritas de veritas, si aguien sabe lo de las manchas del mate, acá hay una bestia que lo necesita.

 

SURTIENDO PEDIDOS

Moki Mom me pidió que les contara 8 cosas que me gustaría hacer antes de morirme.  Cosas banales se me ocurren un millón: comerme un choripán en la Costanera, comparme unos zapatos estúpidamente caros y recontracómodos, pagarme un corte de pelo con el mejor estilista de la ciudad, y si no por lo menos con Patrice, mirar la ciudad de Cuernavaca de noche desde el mirador de la autopista, tejer como algunas mujeres que admiro tanto, en fin.  Pero cosas que denserio serían muy importantes para mi, sin ningún orden en particular del 2 – 8, porque el primero es lo que más me importa en este mundo:

1.  Ver a mi hija (o hijos, si llego a tener más) convertida en una persona de bien, honesta consigo misma, trabajadora, leal y feliz.

2.  Volver a Buenos Aires y recorrérmela como me gustaría (y ahí, si se puede, comerme el bendito choripán en la Costanera)

3.  Terminar de aceptarme como soy, con mis cambios de humor, con mis obsesiones, con mis olvidos, mi desorden, con mis intentos por cambiar (chale, me oí como Lupita D’Alessio, verdad?, pero no era mi intención)

4.  Poner un restaurant, no pido mucho, algo chiquito, agradable, que a la gente le den ganas de volver porque se siente a gusto ahí.

5.  Volver a estar flaca, bajar por lo menos 15 kilos de los 20 que subí en los últimos años (aunque si se me hace ir a Buenos Aires y comerme un choripán, va a estar duro)

6. Vivir unos 40 años más por lo menos.

7.  Ir a un concierto de Peter Gabriel.

8.  Casarme.

Pa’ puras vergüenzas

Les presento el primer pantalón que tejo en mi vida, el de Sabri. Lo muestro con vergüenza porque sé que estoy ante tejedoras excelentes, cuyos trabajos he visto, y a las cuales admiro. Tiene un error GARRAFAL en el tiro, pero puesto ya no se nota (vaya consuelo), y con la camisola que le puse, cualquier defectito extra que pudiera tener se tapa (lástima que no tengo una de cada color del estambre). Yo se lo puse hoy feliz, y para mí se ve divina, pero bueno, yo la veo divina envuelta en cualquier cosa.

Por otra parte, no sé qué fusible se me fundió porque hice una soberana estupidez. La bufanda para mi sobri la tejí en cuadritos para después coserlos en colores alternados. ¿A quién se le puede ocurrir? Creo que se me debe haber sobrecalentado el cerebro. Pero bueno, lo hecho, hecho está. Hoy tengo un día apretado y no creo poder tejerla toda de nuevo, así que cruzo los dedos para que quede bien y sino mañana tendré que correr a comprar algo.

Mañana nos toca consulta en el pediatra con todo y vacuna contra la influenza y después ¡a comer en familia! con sobremesa de horas y horas. Mi cuñada, que es repostera por afición, va a preparar pastel mil hojas, y si queda un huequito me comeré un pan de muerto, que desde ayer se me antojó… por supuesto con mate.

Ah! Estoy feliz porque hoy, saliendo de trabajar voy a pasar a comprar estambre para hacerle una bolsa a la hermana de mi amiguita Liz.