El domingo antepasado teníamos un desayuno y yo me quería pintar las canas porque mi pelambrera ya no daba más. El sábado a la noche estaba cansada para hacerlo así que me dije «Mañana me levanto tempranito y me lo pinto antes de ir a desayunar». Ese «tempranito» se convirtió en las 8:30 am, así que abrí los ojos, ví la hora, me levanté de un salto, me puse mi playera para teñirme y me fui al baño. Yo estaba bastante despierta, pero mi cerebro estaba medio aletargado… y no saben la desgracia que me hice en el pelo. Me pinté al frente y a lo largo, pero las canas intermedias quedaron ahí, sequitas. Ahora tengo, como dice mi mamá, una bandera en la cabeza. No lo vuelvo a hacer, definitivamente no tengo un enemigo más grande que yo.
Jaja, a mi madre y a mis tías les ha pasado algo similar, así que ahora tienen un acuerdo de que se pintan el cabello entre ellas, a medio día y en el patio para que no queden canas sin pintar 😀
No te lo puedes volver a pintar el fin de semana? Así ya descansó un poco tu cabello y no se maltrata tanto.
saludos!
Yo creo que es lo que voy a hacer, darme otra pintadita. Desde hace unos años me lo pinto yo sola y el resultado no es taaaan malo, pero esta vez me volé la barda
Yo tambien me auto «pinto», y a veces me queda desprolijo, jejej.Pero no me acostumbro a ir a la peluqueria.(haragana o tacaña)
Me gusta ese bolso
A mí tampoco me gusta ir a la peluquería a pintarme, tengo muchísimo pelo y me cuesta una fortuna. He ahí los inconvenientes…
Uhhh, qué embole! A mí me pasó eso cuando cambié de marca de tintura. Besos»!!!
Lecciones te da la vida 😉