Hoy volví al trabajo después de más de 2 meses de estancia en casa. Me esperaba la ingrata tarea de archivar, entre otras cosas (y me sigue esperando, odio archivar). En la mañana me costó muchísimo despedirme de mis niñas, más de Sara porque es la primera vez que me separo de ella (desde febrero, mes en que quedé embarazadita), y para colmo de males la ingrata no dejaba de sonreirme y hacerme ‘agggu’ mientras yo le hablaba.
Hice un mosaiquín de mis tejidos del 2009.
La cantidad es una de las cuestiones con las que no quedé conforme del año que terminó, así que espero este año poderle poner más empeño a la tejida. Por lo pronto empecé para moi el Tubey, pero no con rayas, será liso, color verde (ya ven que ni me gusta el verde). Lo que me encantó de este suéter es el cuello; es muy simple, pero creo que no tan común. Eché un vistazo a las instrucciones y creo (espero) que lo voy a poder sacar adelante.