¿Y CÓMO NOS VA?

Un poco por ser yo desmemoriada no les he contado de nuestra nueva vida. 

 Cuando Sara nació, nuestra pediatra estuvo checándola en el cunero y me decía que era súper tranquila. Y sí, tan tranquila que el primer día en casa tuvimos que darle de comer a fuerzas porque el angelito se aventó 8 horas seguidas durmiendo.  Es taaaaaan light; se rie a cada rato y con cualquiera: si estornuda, si tose, si vomita, si le hablas, si la miras, si le haces señas con los dedos, si la «regañas» porque no se caba la leche.  Es un amor, llora poquísimo ¡y duerme toda la noche desde hace un mes!  Sin problemas se duerme abrazada por Andrés o por mi (cosa que nunca pudimos hacer con Sabri, ella quería dormir sueltita), pero también duerme solita.  A cierta hora de la tarde empieza a rechinar porque quiere que la carguen, es curiosísimo, pero al levantarla se queda tranquilita y al rato ya la podemos acostar otra vez; es como si necesitara su dosis diaria de ¡aupa!  «Habla» mucho, no le gusta el chupón y se come la mano cuando tiene hambre.

El tema triste para mi con respecto a la maternidad es la lactancia.  Me duele en lo más profundo no haber podido hacer algo que es lo más natural.  Con Sabri me justifiqué por la inexperiencia, pero con Sara estaba decidida a lograrlo.  Estaba segura de que la primera vez yo había hecho algo mal, que había claudicado por la angustia de ver a Sabri llorando de hambre, así que esta vez haría lo necesario para lograrlo.  El problema es que mi pezón no se formaba por más que yo lo hiciera como rosquita o usara aditamentos para conseguirlo; no había caso. Los días fueron pasando, yo me sacaba la poca leche que tenía, pero obvio ésta salía cada vez menos.  Dos veces al día me sentaba con el tiraleches para obtener, en el mejor de los casos 1 oz y 1/2 por día (consideren que Sara tomaba en ese entonces 24 oz. diarias).  Tomé cerveza, comí semillas de ajonjolí tostadas, comí avellanas, todo para aumentar la producción de leche.  Yo trataba de animarme, de ser optimista, pero era sumamente frustrante estar bombeando 40 min. para sacar 1 oz, así que decidí dejarlo por la paz; era un presión muy grande para mi y no obtenía los resultados esperados.  Me sentía tan mal que sin querer me provoqué una migraña que me duró 6 días.

Sabri tiene a su hermana más que incluida en su vida.  A veces le dan un poco de celitos, obvio (si a veces de grandes sentimos celos de nuestros padres y hermanos, ‘pior’ tantito los chiquitos), pero se le acerca, le habla, le da besitos, si la oye llorar me busca para que le dé de comer y ya quiere que crezca para que puedan dormir las dos en la misma habitación.  Yo siento que en parte Sabri no se siente desplazada porque Sara no es muy demandante que digamos, y tratamos de dejarle claro que Sara nos necesita mucho más que ella, que ya es grande y puede hacer muchas cosas sola.

Ahora estoy sorprendida por cómo me falta el tiempo.  Tengo una pila cosas por hacer (unas que me gustan y otras que no) y no tengo idea de cuándo pueda, porque llego del trabajo a casa a hacer las cosas de todos los días, y los sábados y domingos parecerían tener menos horas, así que estoy viendo la posibilidad de empezar a simplificar.

Mi jefe, que es un hombre en contra de que la gente tenga hijos (y tuvo 4; semejante estupidez no la entenderé nunca), recibió en consulta a un paciente que acaba de ser padre por primera vez, y le dijo (chequen la sensibilidad):

– Cuando un bebé llega le cambia totalmente el aspecto a la casa, cambia el olor, cambia la decoración, cambia la estética, si antes estaba todo ordenado ahora está todo hecho un desmadre, lleno de biberones, de botes de leche…

y el paciente lo interrumpe diciéndole

. Si, es cierto, y también llega la alegría.

La vida nos cambia todos los días al lado de este par, con lo que dejan, con lo que adoptan, con lo que aprenden, con lo que quieren, con lo que no quieren, con lo que ahora sí les gusta y al rato no, y estoy muy agradecida por ello.

12 comentarios

Archivado bajo bebé, confesiones de invierno

12 Respuestas a “¿Y CÓMO NOS VA?

  1. claudiamx

    amiguita
    como estara de grandota esa bebe, y que padre que ya duerma de «corrido»…

    te entiendo en eso de que las horas se vuelven pocas… imaginate!!! con tres

    a veces me doy por vencida dejo la casa como esta y me voy a acostarme un rato a ver las repeticiones de mis programas favoritos, despues retomo donde estaba y sigo…

    es cierto me desespero pero cuando los domingos me levanto y tengo la cama llena, con los tres chicuelos abrazados enttre mi marido y yo…
    alli es donde dices «valen la pena tanto trabajo»…
    la sonrisa de los tres…

    en cuanto a la lactancia ¡¡hijole!!como le sufri pero les logre dar aunque sea 6 meses…

    me da mucho gusto que estes tan contenta con tus gordas

    besotes

  2. Ains! Que hermosura de Sara durmiendo de corridito ♥
    No os aflijais por la lactancia,importante…pero Sara te necesita alegre ☺
    Que el trabajo y el quehacer de casa,os sea leve para que sigais disfrutando de tus dos reinas ♥

  3. Mira lo de la leche quien sabe porque sea mas comun ahora, pero si ya no se pudo pues ni modo y a seguirle dando todo el amor que de seguro eso la alimenta mejor! Que hermosa Sabri que es la hermana Mayor!! me la como!

    La sobrinita nueva tambien la tenian que despertar para que comiera, pero ella porque ya vez que nacio desnutrida y ahora no deja nada de lado! ahorita a sus 6 mese adora las galletas maria!

    A mi me daba una lastima el hermanito de ella porque era el bebe de la familia, si pensaba en el destrono pero ahora el siente que es el papa de su hermanita! es preciosa la naturaleza y todo el desmoder que traen los bebos a la familia!

    que el trabajo en casa sea light, ya veras que alli te esperara..

    Besitos!!

  4. Que ternura desprenden tus palabras.

  5. Hay profesionales que se dedican a eneñar a dar el pecho ¿has mirado a ver? o quizás, como le pasó a mi mamá (5 hijos) simplemente no tienen leche …. quizás (como a uno de mis sobrinos) tenga frenillo en la lengua y eso le impida mamar bien … en fin, puede haber un millón de explicaciones …. Lo importante es que los dos están bien y crecen, día a día, llenos de cariño 😉
    Al otro médico insensible ¡tiene que haber de todo en la viña del Señor!
    un abrazo,
    SIONA

  6. Me da mucho gusto que estés tan contenta. Lo que no me explico es a qué hora tejes lo que he visto en Ravelry. ¿A qué hora duermes?
    No te preocupes por lo de la lactancia, a mí me pasó tres veces. Por una cosa o por otra, no se pudo. Yo creía que la tercera era la vencida, todo iba muy bien (ya había pasado la mastitis y las grietas) y a los tres meses mi leche ya no le sirvió a mi hija, comía bien, pero no subía de peso. Mejor no te preocupes, toma el biberón con fórmula y dáselo siempre en brazos. Tu amor se lo puedes dar no sólo cuando la alimentas, sino siempre.
    Besos para tí y las nenas.

  7. Miryam

    mira que te tardas en escribir, pero cuando te decides nos das una revisión completa, me como a besos a Sabri con lo de hermana mayor muy al pendiente de la beba, y Sarita que es una niña muy bien portada. Con argumento que le dió el paciente a tu jefecillo le calló la boca por completo, quien no sabe valorar lo que la vida nos da (hasta las, para unos «molestias») es un desdichado y solo nos merece lástima
    respecto a tu cansansio, Diosito les da a las mamás una pila extra(que Energizer ni que nada) que las hace adorablemente resistentes a lo que venga… ánimo y te mando todo mi cariño!!!

  8. Rosy

    Hola amiguita, que bien que estas disfrutando de tu bebita y no te preocupes no siempre puede una hacer todo y mas cuando se trabaja, o que es cierto es que el trabajo de la casa nunca se acaba y de alguna manera hay que organizarse, contando con la ayuda de los demas miembros de la familia, por ejemplo que dejen las cosas en su lugar, laven el vaso que ocupan, no tiren basura, y en cuanto a la leche no eres la unica lo que yo hacia era abrazar a mis niños cuando les daba el biberon y platicar con ellos hasta que se lo terminaban o se dormian sobre todo los primeros seis meses, de hecho siempre procuraba estar con ellos a la hora de la comida, era como la hora familiar.

  9. Hola amiga!

    Pues mira… tal vez tuvo sus ventajas que no pudiste amamantarla porque duerme de corrido. Yo anduve igual que tú la primer semana, no me salía nada de leche, aunque lo único que estimula su producción es la succión del bebé. Yo ando reuniéndome con un grupo de la Liga de la Leche y es común que los bebés amamantados no duerman de un jalón, así que si la prioridad ahorita es la chamba y estar descansada para ella, pues es lo mejor. Qué bellas tus niñas,por lo que nos cuentas, eso sí, siente una que se le escapa el tiempo de las manos.

    Besitos y un gran abrazo!

  10. ¡Qué bonito lo que cuentas! Me hace mirar hacia atrás en el tiempo con añoranza y sonreir.
    Ánimo que puedes con todo y adelante con la family. Besitos a tus nenas.
    Saludos

  11. Que bueno que Sara sea tan tranquila y risueña y que Sabri la haya aceptado sin demasiados celos. Y es asi la vida nos cambia con la llegada de los hijos, pero sin duda que sin sentido seria sin ellos. Besos tía Elsa.

  12. Pau, bella, el amor tienen muchas formas 🙂
    amé el final del post, es así tal cual, disfrutar, saber ver el vaso medio lleno, las cosas simples, pero no por eso menos importantes =)
    q esten bien! un abrazo!

    te mando un mail 🙂 (en cuanto pueda, era mi inteción ahora, pero el deber me llama jeje)

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