¡No lo largo nada al tejido!

Dije el jueves pasado que iba a dejar un poco de lado el tejido para concentrarme más en la elaboración de la cinta-métrica-para-pared de Sabrina. Tengo elegidos los dibujos y ya empecé a bordar.

Como tengo un buen tramo de camino entre mi casa y mi trabajo, en el inter no soporto ir sin hacer nada, y esta mañana me vine bordando con el inconveniente de que las sacudidas del transporte no me permitían ver bien dónde clavar la aguja, y si se me acababa el hilo o si tenía que cambiar de color, para enhebrar la aguja ya se imaginarán las que pasé. Así que la desición fue que voy a bordar en el tiempo que tenga libre en el trabajo y en el camino le doy al tejido.

Acá van las bolsas para mi amiga y su hermana. La azul es para Liz y la roja para Mariana, su hermana. Me falta nada más ponerle los broches para cerrarlas que no he conseguido. Cuando mi mamá vió la azul me dijo ¡pero acá no le va a entrar nada! No quiero que le entre más que lo necesario: su monedero, sus llaves y su teléfono celular para cuando se vaya de paseo al Centro de la ciudad. Puse un acercamiento del asa para presumirles que la hice en crochet. ¡Ya estoy aprendiendo!

Y por último, acá va la foto del perro bufanda. Todo iba bien hasta que le bordé la jeta. No me termina de gustar, tengo que darle la vuelta para ver cómo lo mejoro.