Archivo mensual: julio 2009

ME FALTA CONTARLES

Hace unos días me enteré que una amiga de un blog en un país lejano estuvo siendo molestada por algún (a) zoquete cabeza de chorlito.  Esta amiga estuvo a punto de cerrar su blog, pero recibió tal cantidad de apoyo que desistió de su idea.  Entiendo que hay gente muy frustrada por ahí dando vueltas, que lo único que les hace sentirse vivos es joderle la existencia a los demás, pero no acepto que gente tan talentosa como Delfina considere la idea de cerrar la ventana a sus maravillosas creaciones por culpa de un (a) estupidito (a).  Muchas de ustedes ya la conocen, las que no, vayan nomás, es sorprendente.

El sábado hubo una reunión tejeril, y aunque tenía muchísimas ganas de asistir, desistí.  El motivo es que no tenía con quién dejar a la enana y no quise aventarme la travesía de poco más de una hora de camino con ella y el otro a bordo, por aquello del cansancio y que ya no camino tan rápido.  Lo lamento mucho porque fueron varias caras nuevas, y ahora sólo me queda esperar pacientemente a la próxima y que alguien se quede con la chiquitina.

La semana pasada me llegó el regalo de Fernanda, aquella bolsa que gané por el sorteo que organizó en su blog.  No hay palabras, todo está hermoso.  No he podido tomar una foto decente, pero si quieren mientras ver qué traía mi paquetín pueden ir a su blog.

El sábado fuimos al ultrasonido; todo está bien.  Bebé parecía una coctelera de todo lo que se movía mientras lo veíamos.  Y si alguna de ustedes quiere saber si es niño o niña se tendrá que esperar conmigo a que nazca, porque el único que lo sabe es Andrés.  Yo me reservo la sopresa para el gran día.

He estado terminando algunos tejidos y empezando otros.  Las fotos están a la vista, en Flickr.  La capa rosa es la que le terminé hace unas semanas a mi madre (New Vintage Capelet).  El chaleco rojo es una prenda muy importante: es lo más horroroso que he tejido en mi vida hasta el día de hoy.  La verdad es que me quedó tan feo que no me dan ganas ni de destejerlo, se lo pondré a bebé cuando estemos solitos o abajo de un abrigo de invierno o algo así. Desde ahora mis tejidos feos se compararán con él, > feo, < feo.  Y con el suetercini naranja me reivindiqué.  Es el Baby Yoda Sweater, que sí me gustó mucho.  Varias cosas las he empezado y deshecho (ejem, ejem…), pero ahí vamos.  Acabo de caer en cuenta de que es sumamente recomendable que termine la mayoría de los regalitos de Navidad por ahí de octubre, porque cuando nazca bebé, aunque esté de incapacidad, lo que me va a faltar es tiempo, así que ¡a darle, que es mole de olla!

Cuando por alguna razón dejo un poco de lado el tejido, y después lo retomo, lo hago con una alegría muy grande, y me descubro cada vez más enamorada de la labor.

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UNA FRASE MUY USADA

Díganme si me equivoco, pero creo que las que tejemos la usamos mucho, nos acompaña cada vez que tenemos las agujas en las manos, y es:

«En cuanto termine esta vuelta»…

… voy al baño.

… hago la llamada.

… apago la luz y me duermo.

… me preparo algo de comer.

… saco al perro.

¿Ustedes en qué la usan?

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BREVES

¿Qué les cuento?  Desde el lunes ya estamos en la nueva oficina, con mi lugarcito donde de a ratitos puedo tejer sin que nadie me vea.  Yo estoy muy cómoda, me siento definitivamente mucho mejor que en la que estuvimos desde diciembre hasta el viernes pasado, pero no sé si les ha pasado que cuando cambian de casa, por ejemplo, les cuesta un poco habituarse a los ruidos y movimientos del lugar.  Bueno, así estoy yo, reconociendo y acomodándome. 

Estoy a poco más de la mitad del embarazo, me siento muy bien, pero ya me empiezo a cansar y de repente me cuesta acomodarme al sentarme o acostarme.  Salgo de mi casa fresca como una lechuga y en la tarde llego literalmente arrastrando los pies.  Los poderes de Tony Kamo siguen conmigo, ¡sólo que ahora sí me quiero sentar!  Por otra parte, bebé se mueve mucho, me encanta sentirlo, hablarle, ponerle música, leerle.

En tejidos, como es costumbre en muchas de nosotras, tengo varias cosas empezadas, algunas serán regalitos de Navidad, otras para bebé.  Estoy en condiciones de mostrarles sólo el primero de este par de mitones-handwarmers-fingerless gloves o como se les de la gana llamarles, y de paso les presumo mi za-pan.

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El patrón es Nalu Mitts (es un link a Ravelry, sólo se puede bajar desde ahí) y me pasó algo curioso con ellos: cuando empecé a buscar patroncines para hacerles mitones a las maestras, estos los vi y me encantaron, y no sé a dónde se me fue el amor porque ya no me gustan tanto.  Igual los voy a terminar, de algún apuro me sacarán en algún momento, o quizás me los quede para usarlos yo en uno de los 4 días de mucho frío que pasamos en esta ciudad a lo largo del año.

Nada más me falta agradecerles de todo corazón las felicitaciones y las palabras tan lindas que nos dieron a Sabri, a su pá y a mí.  Gracias a todas por estar, por dejar saludos o por sólo pasar y leer.

 

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¿CÓMO TE LO EXPLICO?

¿Cómo te explico la alegría que me da ver tu carita aparecer en la cocina a primera hora de la mañana?

¿Cómo te explico que sacar a pasear al perro se convierte en una experiencia maravillosa desde que tú me acompañas?

¿Cómo te explico que yo tampoco quiero dejar de llevarte a dormir todas las noches, porque no me quiero perder tus preguntas al contarte un cuento ni tampoco tu vocecita al cantar una canción?

¿Cómo te explico que verte jugando sola, o con tus primos, o con tus amiguitos me emociona y hace que me sienta orgullosa de tu facilidad para comunicarte?

¿Cómo te explico todo lo que me has hecho cuestionarme cuando sin querer me proyecto en ti?

¿Cómo te explico lo encantada que estoy de que te guste el queso tanto como a papá y a mí?

¿Cómo te explico el temor que tengo de que te sientas menos querida o relegada cuando nazca tu hermanito?

¿Cómo te explico que el lugar que tú ocupas en nuestra vida es único y nadie te lo podrá quitar?

¿Cómo te explico la ternura que me da que cargues con tus muñecos cuando salimos de casa?

¿Cómo te explico lo feliz que me siento cuando te veo crecer, ser una niña feliz, con un humor medio jodido a veces, pero que al verte sonreir otra vez es como si nada más importara?

¿Cómo me explico a mí misma que mi vida nunca va a volver a ser la que fue, que nunca podré dormir de un tirón tranquilamente toda la noche, que nunca más viajaré en auto sin usar cinturón de seguridad, que nunca podré ser indiferente al llanto de un niño?

¿Cómo me explico a mí misma que el hecho de que no tenga respuestas para lo anterior es lo mejor que me haya podido pasar en la vida, que llenarme de responsabilidades al convertirme en madre encierra la dicha más grande que pueda vivir?

¿Cómo me explico que quizás nunca conoceré los límites de mi amor por ti?

Como siempre, mosquita de la fruta, doy gracias a la vida por habernos elegido a papá y a mí para acompañarte.  Feliz cumpleaños, mi bebé preciosa, felices 3 años.

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