Le tejí unos guantecitos a Sabrititas, unos fetching pequeñitos. La muy guacha, hace días le pedí que se los probara para ver si el tamaño era adecuado y me dijo «No, mamá, me canso de probármelos» (resultado, madre frustrada con el hígado retorcido). Hoy el día amaneció fresco y con harta lluvia y me pidió que se los pusiera. Y hasta me dijo «Thank you mami, por tejérmelos» (resultado, madre feliz y ancha como pavorreal {¿o pavo real? ¿o real pavota?}) La foto es malísima, lo sé.
Cuando nació Sara, Betty le tejió un babero y un suetecini, Presto Chango. Era grande, y después hizo tanto calor que ni por asomo le ponía nada de abrigo, así que ya estaba temiendo que le quedara chico, pero no!! Le queda perfecto y se ve aún más hermoso puesto que guardadito en el cajón.
Gracias otra vez, Betty. Elisol también le tejió una bata y unas Sartjees Booties, pero todavía no le quedan (link a la página de Elisol en Ravelry)
No me acuerdo si lo comenté, pero ya empecé a tejer los regalos de Navidad. Los estoy poniendo en una pestaña nueva, allá arriba. Por ahora va medio lenta la cosa porque me metí al reto del Mundial en Ravelry para ver si de una maldita vez termino el multicitado Tubey que comencé en diciembre.
Lo malo es que a la par empecé un Saroyan (por Dios, qué hermoso patrón)
y una Windmill bag.
Las asas son I-cord’s. Cuando tenía que hacer I-cord’s los hacía en agujas de doble punta, pero descubrí el tricotín (o telar cuadrado para cordón, como me corrigió la vendedora de la tienda) y mi vida cambió.
Y me quería tejer una blusa, Coachella, pero gracia’Dió descubrí que no me alcanza el estambre, sino…
Rincones 